Miguel Garaulet, que ya acumula varios debates en su experiencia, tuvo que hacer frente a un nuevo escenario para él: ocurrió cuando le afearon que su partido "es cómplice de la inacción del PP en el Mar Menor", como así le recriminaron. Ciudadanos no tiene responsabilidades pretéritas en la laguna, naturalmente, pero su alianza con el PP para formar Gobierno le obliga a hacer un esfuerzo por diferenciarse del PP. Sus rivales conocen ese punto débil e intentan aprovecharlo.
Lourdes Méndez es la dirigente más preparada de Vox en la Región, avalada por una experiencia política de más de 20 años en las filas del PP. Desde el principio dejó claro su ideario, radicalmente distinto al del resto de candidatos, y colocó sus temas: apoyo a las familias, "Golpe de Estado" en Cataluña, devolución de las competencias autonómicas al Gobierno central, "el Estado de los Autonomía como mayor enemigo del progreso"... Curiosamente, fue la primera también en mencionar a Franco.
Antonio Urbina y Óscar Urralburu manejan un discurso similar, idéntico en el diagnóstico de los problemas (mejora del salario mínimo, "fiasco" del modelo productivo) y muy parecido a la hora de aplicar sus tratamientos. Sólo le diferencian su posición ante la investidura. Y se enredaron en esa cuestión. Hay algo que produce más hastío que una repetición electoral: escuchar a líderes políticos cómo se culpan los unos a otros de su fiasco.
Podemos Región de Murcia está huérfano de líderes sólidos y Urbina, que sustituyó a Sánchez Serna, apela a la marca nacional, a Pablo Iglesias. Urralburu, que le tocó sentarse al lado de la representante de Vox, es buen orador, pero se juega mucho el 10-N: en el espacio de la izquierda en la Región, apenas hay sitio para dos partidos. El mensaje de Urralburu en el debate pasó por repetir cuál iba a ser la postura del PSOE y Unidas Podemos a la hora de pactar.
Cataluña apenas tiene incidencia en el día a día de los murcianos, pero es una cuestión que preocupa en la Región. Los partidos lo saben y buen parte del debate giró sobre Cataluña. Posturas muy claras. El Mar Menor, asunto serio, arrancó el compromiso de PP y PSOE de colaborar entre administraciones, pero acabó en otra cuestión que cabrea a la ciudadanía: políticos peleados en vez de proponer soluciones.